Hace poco mostrábamos cómo una ilusión óptica puede hacer que el cerebro interprete una imagen de una u otra forma, como era en el caso de la sombra de la bailarina. Hoy queremos seguir con esta serie de ilusiones ópticas que obliguen a pensar ante lo que se les muestra. Por eso, la ilusión de hoy la titularemos “el enigma de los 13”. Se trata de una ilustración en la que podemos observar 13 figuras. Hasta ahí todo normal. El problema surge cuando esta imagen se “parte” y reordena de una forma muy simple, mostrando tan sólo 12 figuras. No se borra nada, pero hay una menos de las que había antes. Muy simple, muy efectivo, muy curioso, muy intrigante. Hay que ser paciente, tarda un poco en cargar.
El sótano del conocimiento 
Esto nos demuesta que las primeras impresioes pueden darnos a entender algo que se aleja mucho de la realidad. Creemos ver o entender una cosa pero con el tiempo nos damos cuenta de que no tenía nada que ver la que vimos con lo que pasó de verdad.
Es muy simple, hay sólo 12 hombrecitos: si nos imaginamos cada personaje dividido en 2 partes, una de pies y otra de cabeza. Lo q se mueven siempre son las partes de las cabezas. Cuando se pasa «de 12 a 13 figuras» lo q sucede es q cada personaje de un grupo (izquierda o derecha) le pasa su «cabeza» a un hombrecito del otro grupo, pero EL PEDAZO QUE SE ENVÍA AL OTRO LADO ES CADA VEZ DE MAYOR TAMAÑO. Así el hombrecito de abajo a la izquierda se queda sin la tapa de cabeza. Y El personaje de más arriba, grupo de la derecha, pasa casi completo hacia la izquierda; le faltan las plantas de los pies. La cantidad de «medios cuerpos» es siempre 24, pero el lado izquierdo pasó de tener 5 hombrecitos enteros, a tener 4 enteros + 1 parte de abajo, al que le falta la mitad de arriba (la tapa de la cabeza), + 1 parte de arriba, al q le falta la parte de abajo: las plantas de los pies.