REDIRECCIONANDO EL CONOCIMIENTO

9 12 2008

Para todos los que siguen el sotano del conocimiento, hoy tenemos la noticia de que, por fin, se ha abierto un nuevo espacio que tendrá todo el pasado, presente y un nuevo futuro de este blog. Como no podría ser de otra manera, se llama «El Sótano del Conocimiento» (http://www.elsotanodelconocimiento.es).

Esperamos que sea del agrado de los seguidores de este espacio de reflexión, curiosidades, humor, frikadas y, sobre todo, conocimiento.





Meme: ¿cómo eres de geek?

8 01 2008

geek_insideEn esta ocasión, y con la idea de satisfacer la curiosidad de más de un seguidor de este espacio, acepto el meme de un coruñés de “tres tristes tigres”, titulado “¿Cómo eres de Geek?”.

Antes de nada, habría que aclarar el concepto de Geek ya que, aunque a algunos les pueda parecer imposible, existe un gran número de personas que no conocen su significado. Un geek se suele confundir con el típico ”friki”, si bien poco tiene que ver con éste. Así, un geek es aquella persona que siente una especial predilección por los “objetos tecnológicos”.

Una vez oí a alguien decir que un geek no es más que alguien al que le atrae todo lo que tenga pilas, luces o sonidos. Pero un geek es mucho más que eso: un verdadero geek respeta, conoce y experimenta con la tecnología como método de facilitarse (a él y a todo lo que le rodea) la vida. De hecho, este “gourmet de la tecnología” tiene un cuidado gusto por la calidad, utilidad y usabilidad que la tecnología le ofrece. Por ello mismo, aunque parezca que están esperando a que salga el último modelo de móvil para comprarlo “urgentemente”, son muy selectivos en cada uno de los aparatos, gadgets o como cada cual quiera llamarlo. De hecho, para mí un geek está más allá de algo con pilas, sino que cualquier tecnología puede considerarse objeto de gozo para él por el simple hecho de su funcionalidad. Me explico: si tú tienes un telescopio (como es mi caso) puede que eso no lleve pilas, motor o luces, pero la óptica y lo que se puede hacer con ella también puede tomarse como un logro de la tecnología humana.

Por ello, para seguir con el meme antes referido, podría decir que tengo un móvil con cámara que te saca más guapo de lo que eres o un ordenador con condensador de fluzo incorporado, pero prefiero centrarme en aquellos “aparatejos” que no se suelen poseer. Y sin más, empezamos esta lista de los objetos tecnológicos “curiosos” que tengo en mi poder: 

  • Empezaremos por decir que, como buen aeromodelista, tengo una buena colección de equipos de radiocontrol. Para aquellos que no se encuentren familiarizados con el tema, sólo destacar que un equipo de radiocontrol común se compone de un emisor (que, aparte de otros sistemas, suele ser en FM, y emitir en la frecuencia legal vigente según la ley española: 35 Megaherzios) de varios canales con los que se controlan varios servomotores, conectados a un receptor, que mueven las superficies móviles y otros dispositivos del modelo. Algunas de estás “joyas” tienen hasta dos procesadores y un sistema operativo Windows… pero tranquilos que no se cuelga…
  • “Tripas” variadas de antiguos cadáveres de ordenadores. Lo mejor de todo es que tengo algunas RAM que no creo que vuelva a utilizar porque tienen poca capacidad pero… es que da mucha pena (vosotros sabéis de lo que hablo).
  • Dos ordenadores Spectrum (uno de 16K y otro de 48K), si, de esos de Sinclair de los del Horace, Fighter Pilot y otros juegos del estilo que se cargaban en cinta y que si respirabas al lado durante los 4 o 5 minutos que duraba el proceso, se colgaba y había que empezar de nuevo. Tuve en mis manos un Amstrad de esos que parecen un teclado enorme con un lector de cintas de cassette integrado, pero no creo que estuviera operativo (sobre todo después de que lo destripara para ver cablecitos y demás órganos vitales de la criatura).
  • Una gran colección de calculadoras científicas, todas iguales (de las, para muchos, habituales, “Casio fx-82″). Lo curioso de esto no es que las tenga, sino que sólo aparecen de una en una. Me es imposible encontrar más de una calculadora al mismo tiempo… estarán en la dimensión matemática producida por el derrame de nanopartículas que envuelven su estructura atómica, volviéndolas invisibles al ojo humano. O pueda que las pierda y aparezcan cuando no tengo ninguna y busco sólo hasta encontrar una.
  • Unos 6 o 7 paquetes de pilas recargables de tipo “AA” o R-6 (cada cual que tome la nomenclatura que mejor le parezca)… por si las moscas.          Luz de policía de esas que dan vueltas en el techo de los coches camuflados al más puro estilo Hollywood.
  • Una guitarra eléctrica. Esto no tendría nada de raro si no fuera porque me la regaló un vecino mío que “ya no la quería”. Cosas que pasan. Por cierto, sigo dándole vueltas a cómo convertir una bandurria de esas de las de tuna (si, una larga historia… pero no fui/soy/seré tuno, que luego se confunden conceptos) en versión eléctrica. No sé cómo adaptar las pastillas para cuerdas dobles (se aceptan sugerencias).
  • Un muñequito de unos 40 centímetros de alto que simula un esqueleto vestido con algo que recuerda vagamente a Elvis. Pero lo mejor es que tiene un sensor de movimiento que, al activarse, hace que el esqueleto baile, encienda los ojos y mueva la ”mandíbula” al compás de una movida canción. Si, os parecerá friki, pero todo el que lo ve se queda embobado mirando. 

Supongo que se me olvidan algunas cosillas, pero así, a voz de pronto, es lo que puedo rascar de la superficie de mi cabeza. Como se puede observar, no sobresalgo en demasía del común de los mortales, y eso que no llevo un pendrive como llavero o colgante (como más de una/o que conozco), o llevo el manos libres del móvil siempre encima para poder escuchar música en cualquier momento/lugar sin problemas.

De todas formas, invito a todo aquel que quiera realizar su propia lista, que se anime sin dudarlo. Puede que alguien tenga algo que ni se sepa que existe, pero que sería beneficioso para la humanidad (por humanidad se entiende al propio geek y su mundo). Saludos cibernéticos a todos.