Para todos los que siguen el sotano del conocimiento, hoy tenemos la noticia de que, por fin, se ha abierto un nuevo espacio que tendrá todo el pasado, presente y un nuevo futuro de este blog. Como no podría ser de otra manera, se llama «El Sótano del Conocimiento» (http://www.elsotanodelconocimiento.es).
Esperamos que sea del agrado de los seguidores de este espacio de reflexión, curiosidades, humor, frikadas y, sobre todo, conocimiento.
Hace ya tiempo que parece que el problema de los pisos de 30 metros se ha olvidado. Antes, todo eran críticas y ahora… aquellos que tienen pisos pequeños, los siguen teniendo. Está claro que las dificultades para conseguir una vivienda digna cada vez se hacen más patentes. Es cierto que la burbuja inmobiliaria tiene que estallar en algún momento, pero nadie sabe cuándo ni hasta dónde va a llegar el impacto… pero mientras, muchas son las personas que, no es que no puedan acometer una compra de un piso, sino que ni siquiera son capaces de llegar a fin de mes en condiciones con los altísimos alquileres de algunas capitales de nuestro país.
En todo caso, desde aquí, y como no podía ser de otra manera, queremos dar alguna solución a este problema… aunque siguiendo nuestra línea. Es cierto que sería muy fácil que las constructoras, inmobiliarias, promotoras, etc. tuviesen un poco de compasión por el cliente… pero va a ser que no, que la solución al problema de la vivienda hay que tomárselo por su mano. Tal y como hizo nuestra protagonista, Helenita Queiroz Grave Minho, residente en el pequeño pueblo Madre de Deus, de 12,000 habitantes en Brasil.
Su casa dispone de las habitaciones más o menos habituales, es decir, 3 dormitorios, 2 salas de estar, una cocina, y hasta lavadero con balcón. ¿Que cuál es la diferencia con las demás casas? Pues que ésta mide tan sólo un metro de ancho por 10 de altura. Este pasillo angosto no lo es tanto si vemos cómo se distribuye el mobiliario. Impresionante.
El sótano del conocimiento 