¿Qué fue en realidad la Edad Media?

Parece que sabemos exactamente lo que significa el concepto de Edad Media, pero en realidad lo asociamos rápidamente a caballeros con armaduras y largas lanzas que se retaban en batallas de miles de aguerridos soldados, castillos en los que el vino y la carne llenaban las mesas de los nobles mientras los arqueros vigilaban que nadie asediara la fortificación… y otras cosas del estilo. Pero la Edad Media no fue eso… o al menos no es completamente cierto que eso pasara de esa forma. Para comprender lo que significa ese concepto, es preciso conocer el contexto histórico, social, económico y religioso en el que se envuelve este período: La Edad Media nació de forma involuntaria. Fue utilizado por filósofos de la época, como San Agustín para referirse a la etapa oscura comprendida entre el principio de las cosas hasta la modernidad: tempum intermedium. De esta forma, la Edad Media es como una civitas permixtas, una ciudad intermedia entre la ciudad de Dios y la ciudad de los hombres… es una ciudad en tensión. De esta forma, el primero que utilizó el término de la forma en que nos ha llegado hasta nuestros días fue el obispo Bossi en una carta dirigida a un cardenal fallecido, en el que exaltaba sus virtudes, esbozando los tiempos en los que vivió el cardenal, medium aedium… es decir, tiempos medios.En el  siglo XVII otros autores insistieron en ese concepto. Hay que tener presente que es en esta época cuando aparece la leyenda negra sobre la Edad Media, que se concibe como una época de retroceso, incultura y oscurantismo. Hay que mencionar en esta época la acuñación del término de arte gótico por parte de Rafael en una carta al Papa León X, en relación a una serie de manifesta­ciones artísticas anteriores a él.Y es de este modo como quedan establecidos los tres períodos clásicos de la Historia: antigüedad, tiempos medios, modernidad.  La Leyenda negra alcanza su cumbre en el siglo XVII. Voltaire represen­ta el “triunfo de la razón” y rechaza toda religión, fomentando de esa manera la leyenda negra. A pesar de esta corriente negativa encontramos autores que intentan hacer aportaciones a favor del medievo, tales como

Muratori, que empieza a considerar a la época medieval como una época de reconstrucción, de tránsito, de renacimiento de la luz. En los últimos años del siglo XVIII se producirá un gran cambio, aparecerá el Romanticismo y con él la exaltación del medievo, con lo que la leyenda negra pasa a ser sólo un recuerdo. En el siglo XIX, la Edad Media se comienza a defender la Edad Media. Las causas para explicar este cambio pueden ser:

• Apreciaciones estéticas nuevas. Hay un nuevo concepto de la estética. Se revaloriza el arte gótico y su entorno de la Edad Media.

• Caída de Napoleón. El siglo XIX es el siglo de las naciona­li­dades. Aparecen naciones divididas (Italia, Alemania), y otras inmersas en supranacionalidades (Polonia, Bélgica). Buscan en la Edad Media sus raíces.

• Literatura: El Romanticismo supone el triunfo de la carga emocional, contrario a la razón. Buscará su modelo en la Edad Media, época de héroes y santos.

• Religión: Surgirá el mito de lo medieval. Consis­tía en la creencia de que en la Edad Media no había habido  problemas religiosos (nada más lejos pues fue la época de las grandes here­jías).

• Política: El revolucionario se fija en que la Edad Media es el período donde se iniciaron las liberta­des políticas (Carta Magna, Fueros hispánicos, comunas francesas).

Por estas circunstancias en el siglo XIX se publicarán textos medievales y surgirán las primeras escuelas de medievalistas, que han seguido en auge hasta nuestros días. Por todo ello, se puede tener un concepto mucho más amplio de la Edad Media de lo que se creía en un principio. No todo es lucha de espadas y oscuridad, sino también cambio y renovación.