¿Qué debe hacer uno cuando ve a un animal en vías de extinción comerse a una planta en vías de extinción?

14 03 2008

Nadie puede asegurar que los llamados críptidos no sean sino un vestigio aislado de una especie que “se extinguió”. De hecho, como ya hemos aclarado en otras ocasiones, nuestro planeta se nos hace pequeño y salimos a investigar al espacio, nuevos mundos, nuevos planetas, buscando indicios de congéneres extraterrestres que nos ayuden a entender las eternas preguntas de “¿de dónde venimos?” y “¿hacia dónde vamos?”. Pero en realidad, grandes áreas de nuestro “pequeño” planeta siguen inexploradas: selvas tropicales que aguardan secretos que ni el mismo Indiana Jones esperaría encontrar, cuevas que albergan trazos de culturas antiquísimas que es esconden en el silencio de la oscuridad… y eso sin hablar de lo que, curiosamente, más abunda en la Tierra… el agua. Las masas oceánicas cubren casi el 75% del planeta, eso es algo que todos sabemos, pero lo que no conocemos es lo que hay realmente ahí debajo. Todavía existen fosas abisales que  no han podido explorarse por falta de tecnología en algunos casos, y en otros por la simple falta de interés.

En relación a esto, ya en la antigüedad los historiadores tenían ese tono de escepticismo que caracteriza a la Ciencia. Pero no hablamos de tener en cuenta leyendas o viejos mitos, sino de la obcecación en aceptar lo que un científico de prestigio dice como la única verdad absoluta, es como si no pudiera haber nada más allá que las palabras de esa “eminencia”… Todos somos humanos, y por muy doctos que seamos en algo, no podremos saber nunca si con lo que pensamos se acaba la discusión. Por ejemplo, el historiador Plinio “fijó” el número de especies marinas en el asombroso número de 176. Según él, todas las especies habían sido descubiertas y no podían existir más porque, de lo contrario, se hubieran encontrado. Cierto es que los medios de hace unos años no son los de ahora, y con más razón si lo trasladamos a milenios, pero también hay que pensar que un investigador debe conservar los pies en la tierra, pero no enterrarlos en ella. Con este panorama, parece lógico girar sobre nuestros talones y dejar las estrellas por un momento para adentrarnos en lo inexplorado de nuestro planeta, investigar todos aquellas “experiencias” que se salen de lo que llamamos Ciencia, y que en realidad sólo es el preludio de la verdad, una verdad enormemente mayor de lo que imaginamos. 

Por ello, en este nuevo capítulo que hoy escribimos sobre criptozoología, no podíamos dejar pasar la oportunidad de aprovechar para alzar nuestra voz a favor de todas aquellas criaturas que quedan por conocer y que están mucho más cerca de lo que parece. Sirva este post para explicar nuestra opinión sobre la investigación actual de nuestro planeta y que, aunque nos creamos que el ser humano es rey y señor del universo, no somos más que un simple personaje en nuestro mundo.

Además, para terminar sólo añadir que antes de saber si tenemos “vecinos en la planta de arriba”, antes debemos arreglar los desperfectos que tenemos en nuestra propia cocina, en los desagües, en el baño, en el dormitorio, arreglar los grifos para que no goteen, comprar más camas para todos, aumentar el número de sillas en nuestra mesa del comedor. Entonces, cuando todo eso ocurra y no antes, el ser humano estará preparado para llamar a la puerta de sus vecinos para pedir un poco de sal.


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Un comentario

23 03 2008
mas2

Buen artículo,…pero…

¿dónde quedo el animal en vía de extinción a punto de comerse una planta en vía de extinción?

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